DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER

 

Cada 8 de marzo, fecha señalada por Naciones Unidas como el Día Internacional de las Mujeres, los movimientos feministas, la ciudadanía en general y también las Administraciones Públicas, se adhieren a esta celebración proponiendo diferentes actos reivindicativos e iniciativas de diferente índole. 

Con este manifiesto, las universidades integrantes del Grupo 9 de Universidades (en adelante G-9) pretenden recordar la necesidad de avanzar en una igualdad efectiva entre mujeres y hombres que nos permita alcanzar una sociedad más justa y democrática.

En el contexto de un mundo de transformación, resulta fundamental y de justicia potenciar el papel de las mujeres en cualquier escenario: desde la construcción de la sociedad del conocimiento, a la economía, a la esfera de lo público o a los diversos ámbitos laborales, así como incidir en su participación en espacios de responsabilidad y toma de decisiones.

Una visión justa y democrática de la sociedad apuesta por la igualdad como principio y práctica esencial para el desarrollo, la cohesión social, la promoción del talento y la eficiencia económica.

En el ámbito universitario, las mujeres por fin han logrado el acceso a las aulas de manera masiva, aunque persista la segregación horizontal. Aun así, continúan sufriendo mayores índices de desempleo, de inestabilidad laboral, ocupando puestos de menor responsabilidad y prestigio (segregación vertical), soportando mayores cargas familiares y en el peor de los casos siendo víctimas de violencia de género.
Las mujeres, tras muchos años de lucha, han avanzado decididamente en su participación social, laboral y económica, pero el modelo de organización de la sociedad, el empleo y el trabajo siguen perpetuando las brechas de género.

En este marco, el G-9 manifiesta su disposición hacia la corresponsabilidad entre hombres y mujeres. En un contexto en el que nuestro modelo social y económico necesita cada vez más población activa y empleada, el talento femenino y la contribución de las mujeres es indispensable. Asimismo, conseguir los objetivos de equidad social y participación plena, en igualdad de oportunidades, en los ámbitos sociales y económicos son un objetivo ineludible de la sociedad en su conjunto y un compromiso democrático.